Semper fue quien mayor vigor dio entonces al movimiento técnico hasta tal punto que le otorga tareas estéticas. Este es su mayor logro y para ello se sirvió, igual que Taine, del modelo de las ciencias naturales.
Aplicando el concepto evolucionista de raíz darwiniana, Semper propone una concepción del arte y de su evolución desde principios objetivos que tienen su patrón en la organización natural.